Condiciones de devolución
Únicamente se aceptarán devoluciones de material sin desprecintar y en perfecto estado, igual al que se entregó, durante los 14 días naturales posteriores a su recepción, que deberá comunicarse por escrito, siendo los gastos de envío soportados por el cliente profesional, distribuidor o cliente final.
Respecto a las devoluciones de profesionales o distribuidores, las mismas serán tramitadas como devolución comercial, ya que no hay ninguna ley que regule los derechos de devolución entre empresas, y dichas tramitaciones están reguladas según las condiciones de Electronica Probas, S.L.
Respecto a las devoluciones de profesionales o distribuidores, no se aceptarán devoluciones de los siguientes productos:
- Aquellos que presenten un precinto de fábrica de seguridad roto.
- Productos considerados de gran volumen.
- Licencias Digitales.
- Software que requiera de activación para su funcionamiento.
Dichas condiciones no anulan el derecho de garantía o cambio de productos defectuosos. Electronica Probas, S.L. se reserva el derecho a denegar la devolución en caso de detectarse cualquier anomalía en el producto devuelto.
Una vez recibida la mercancía y comprobada que está en perfectas condiciones, se tramitará la devolución del importe. Dicho reembolso se efectuará utilizando el mismo medio de pago que utilizó el cliente en el momento de realizar la compra. El caso de devoluciones de productos con regalo o promoción, será obligatorio la devolución completa (pack completo o artículo + regalo) para poder proceder al reembolso.
Garantías
El plazo de garantía de todos los productos será el determinado por cada fabricante,
La garantía no cubre aquellos defectos provocados por un uso incorrecto del producto y/o manipulación del mismo distinta a la necesaria para establecer su naturaleza, características o su funcionamiento. Quedan, por tanto, excluidos de la garantía:
- Defectos y deterioros producidos por hechos externos, accidentes, principalmente accidentes eléctricos, por desgaste y por utilización.
- Productos modificados o reparados por el cliente o cualquier otra persona
- Incorrecta configuración software/hardware, por parte del cliente, de un equipo, componente o periférico.
- Incorrecta configuración software/hardware o avería en un equipo provocada por un componente incorporado por el cliente.
- Infección de virus informáticos, por parte del cliente, en equipos, discos duros o disquetes de drivers o de software adicional.